Muchas personas se procuran un estado armónico haciendo Yoga o eufonía, recurriendo a las esencias florales, transitando el camino del autoconocimiento, pensando en positivo o visualizando.
Así, entre prácticas y terapias, logran estar "casi" bien. Y decimos "casi" porque, a veces, por desconocimiento o por olvido, no se ocupan de las vibraciones negativas producidas por las vetas y ríos subterráneos, las emisiones de los aparatos electrodomésticos, las impregnaciones en paredes y pisos y otros enemigos invisibles que atacan las casas.
Radiestesia y biopsicofisica contra los enemigos invisibles
Afortunadamente, con Radiestesia se puede detectar a estos enemigos, y con las Técnicas Biopsicofsicas es posible neutralizarlos. Es necesario complementar la búsqueda de bienestar con la armonía de nuestro habitat para quienes sufren de un desequilibrio energético, ¿no es más importante descubrir si esa falta de equilibrio la provoca un factor extremo, como lo es la mala vibración de la casa o del lugar de trabajo?
Así, un cambio vibracional de nuestro hogar se vuelve obligatorio. Se ha comprobado científicamente que las energías negativas en los domicilios y otros lugares de permanencia producen modificaciones en los estados de ánimo, en la forma de ver y sentir la vida, en la calidad de la comunicación con el medio ambiente, en el descanso nocturno, en el surgimiento de la sensación de intranquilidad... Es decir que influyen en nuestro ser holístico, desde los cuerpos más sutiles hasta el más denso, el físico, el de 3o dimensión, y allí es donde la prolongada exposición a estas radiaciones se manifiesta en disfunciones orgánicas y posteriores enfermedades.
