Automasajes de relajaciòn

Para comenzar esta sesión de automasajes los requisitos son pocos. Preste atención:

-Debe estar preferentemente sentado -con la espalda recta y apoyada- o acos­tado boca arriba.

-Procure estar bien cómodo, ya que se trata de evitar todo tipo de tensión. No sea cosa que una parte del cuerpo se distienda, mientras tensamos otra.

-¿Cómo debe ser la respiración? Sobre todo relajada y profunda, pero siempre espontánea. Recuerde: aunque al empezar se encuentre un poco "duro", el mismo masaje lo ayudará a liberarse de todos los bloqueos.

• ROSTRO Y CABEZA:



Presione y deslice las yemas de los dedos desde el centro de la frente hacia las sienes, y desde la unión de ceja y nariz, por el arco del ojo, también hasta las sienes. Por último, desde la nariz, sobre los pómulos, hasta las orejas.



• CUELLO Y HOMBROS:



Frote con ambas palmas desde la base del cráneo, pasando por las cervicales hasta terminar en las clavículas. Repita varias veces. Luego, sólo con las yemas de las dos manos, haga círculos ejerciendo presión, recorriendo la base del
cráneo y las cervicales.

COMO PRACTICARSE AUTOMASAJES DE RELAJACION

• GLÚTEOS:



Primero, frote con la palma en todas las direcciones. Después, con los nudillos, haga círculos con presión sobre todo el glúteo. Para finalizar, continúe con los círculos presionando con la punta de los dedos alrededor de la cabeza del fémur. Al concluir, cambie de lado y repita el mismo procedimiento.

• PIERNAS:



Siéntese con la espalda apoyada, forme una especie de aro con ambas manos y desrícelas desde el tobillo has­ta la cadera. Repita unas cinco veces. Para finalizar, amase la pantorrilla con las dos manos.

• PIES:



-Acostado o sentado, ponga un pie sobre la rodilla. Sosténgalo, apriételo y fricciónelo. Con los dedos de la mano haga círculos con presión en el empeine, el tobi­llo y el talón. Luego, mueva cada dedo en todas las di­recciones. Al finalizar, haga lo mismo con el otro pie.